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Si perteneces al grupo cada vez más numeroso de personas que padecen diabetes, debes tener en cuenta que el cuidado de tus pies es SUPER importante. La correcta higiene de los pies y la elección adecuada del calzado son las estrategias básicas para evitar la aparición de rozaduras, heridas, quemaduras y lesiones.

Te damos 10 recomendaciones para el aseo de tus pies:

1. Lávate los pies diariamente con agua templada.

2. Sécate bien los pies con una toalla suave y sin frotar.

3. Mantén tus pies secos utilizando talco no medicinal antes de ponerte los zapatos y calcetines.

4. Debes de cortar las uñas de tus pies con tijeras de punta roma, y en línea recta para evitar que se encarnen.

5. No debes de cortar ni quitar las durezas y callos de los dedos, ni utilizar callicidas.

6. No uses pomadas, alcohol o desinfectantes para las heridas de los pies.

7. No coloques tus pies cerca del fuego, estufas o fuentes de calor.

8. Evita el uso de ligas, gomas o calcetines con elásticos en el borde, ya que dificultan la circulación sanguínea.

9. Evita caminar descalzo.

10. Utiliza crema de protección solar en los pies si te vas a exponer al sol.

A la par con las normas de higiene, deben de mantenerse unos buenos hábitos de selección y uso del calzado, aquí te compartimos 14 básicos:

1. Siempre usa calzado con calcetines.

2. No uses sandalias, chanclas o zapatos que dejen tus pies al descubierto.

3. Evita usar zapatos con tacón y que terminan en punta.

4. Usa calzado cómodo, que no te quede ajustado y que no te provoque rozaduras o lesiones en los pies.

5. Se recomienda que uses zapatos de piel, sin costuras internas, flexibles, ligeros, transpirables y que sus suelas no sean resbalosas.

6. Compra calzado al final del día, cuando los pies están más hinchados.

7. Los zapatos nuevos deben de utilizarse durante periodos cortos los primeros días.

8. Antes de comprar zapatos ortopédicos, consulta a tu médico.

9. Checa constantemente el estado de tus zapatos, reparándolos y asegurándote del buen estado de las suelas.

10. Revisa el interior del calzado antes de ponértelo, para evitar que haya algún elemento que pueda lesionarte.

11. Ten más de un par de zapatos para cambiarlos cada día y alternarlos.

12. Tus calcetines y medias deben de ser de tejidos naturales y sin costuras.

13. Cámbiate diariamente los calcetines o medias, y si tus pies sudan mucho o haces mucho ejercicio, cámbialos más de una vez al día.

14. Ve periódicamente con tu médico para que revise tus pies.

Recuerda visitar periodicamente a tu médico y llevar un control adecuado de tu azucar.